
La ginecomastia, un problema masculino muy embarazoso
La ginecomastia o exceso mamario masculino es una patología que afecta a muchos hombres a lo largo de su vida. En ocasiones suele ser un proceso transitorio que finaliza tras la pubertad, pero en otras la única solución es la cirugía. Esta anomalía produce una deformidad de carácter estético que provoca alteraciones psicológicas importantes en el paciente.
La mama está compuesta tanto de grasa como de glándula mamaria. Para escoger la intervención más adecuada y conseguir un aspecto normal del tórax masculino con la menor cicatriz posible, lo primero hay que saber si este exceso es de componente graso o de componente glandular.
– Exceso de grasa. En este caso sería suficiente con una liposucción simple que se lleva a cabo mediante una pequeña incisión de 3 a 4 mm en la zona lateral de cada surco submamario. Esta intervención se lleva a cabo con anestesia local y en régimen ambulatorio. En algunos casos es recomendable algo de sedación si el paciente está muy nervioso.
– Exceso de componente glandular. Se procede a una extirpación de este tejido mediante electrobisturí haciendo una incisión periareolar que no deja a penas cicatriz. Esta intervención se lleva a cabo con anestesia local y sedación o con anestesia general.
Ambas técnicas se pueden combinar en el caso de que exista exceso graso y glandular. El único riesgo de estas intervenciones es el inherente a cualquier cirugía como puede ser hematoma o derrame postoperatorio, de ahí la necesidad de un vendaje ajustado rodeando el tórax.